El Islam se ha perpetuado como RELIGIÓN Y CULTURA,
muy próximo a la geografía del cristianismo, e incluso inmerso profundamente en
esa geografía. Y EL CORÁN: EL LIBRO
SAGRADO DE ÉSTE, y fuente principal
del Derecho Islámico. La fe y la
civilización musulmanas han mantenido desde el siglo VII con los cristianos una
relación constante, caracterizada generalmente por la tensión y el
enfrentamiento, mucho más que por la convivencia y la colaboración.
Los musulmanes dicen del Corán que es la palabra "eterna e increada" de Alá; por ello su transmisión debería realizarse sin el menor cambio en la lengua originaria, el árabe clásico, lengua en consecuencia considerada sagrada a todos los efectos. El Corán ha sido traducido a muchos idiomas, principalmente pensando en aquellos creyentes cuyas lenguas no son árabes. Aun así en la liturgia se utiliza exclusivamente el árabe, ya que la traducción únicamente tiene valor didáctico, como glosa o instrumento para ayudar a entender el texto original. De hecho, una traducción del Corán ni siquiera se considera un Corán auténtico.
Los musulmanes dicen del Corán que es la palabra "eterna e increada" de Alá; por ello su transmisión debería realizarse sin el menor cambio en la lengua originaria, el árabe clásico, lengua en consecuencia considerada sagrada a todos los efectos. El Corán ha sido traducido a muchos idiomas, principalmente pensando en aquellos creyentes cuyas lenguas no son árabes. Aun así en la liturgia se utiliza exclusivamente el árabe, ya que la traducción únicamente tiene valor didáctico, como glosa o instrumento para ayudar a entender el texto original. De hecho, una traducción del Corán ni siquiera se considera un Corán auténtico.
El Corán consiste en
114 azoras (capítulos)
compuestas a su vez por un total de 6.236 aleyas (versos) dejando
por fuera 112 de los 113 bizmillas o basmalas con que empiezan
las azoras pues son idénticos ("En el nombre de Dios, el Compasivo y
Misericordioso") y, por lo general, se dejan sin enumerar. De manera
alternativa, se pueden incluir los bizmillas en el conteo de los versos, lo
cual arroja un número de 6.348 aleyas. El número exacto de aleyas ha sido
discutido, no por una disputa relativa al contenido del Corán sino debido a los
métodos de conteo. Varios "musulmanes de El Corán original" han rechazado
dos versos del Corán por considerarlos espurios y trabajan con la suma de
6.346. Por lo general, los musulmanes no se refieren a las azoras por sus
números sino por un nombre derivado del texto de cada azora. Las azoras no
están dispuestas en orden cronológico (en el orden en el que los estudiosos
islámicos suponen que fueron reveladas) sino que están ordenadas según el
tamaño, aunque no de manera exacta; también se cree que este método es de
inspiración divina. Luego de una breve introducción, aparece en el Corán la
azora más larga y el texto concluye con las más cortas. Se dice que hay
aproximadamente 77.639 letras en él.
Antes de poder tocar una copia del Corán
o mushaf, un
musulmán debe realizar un wudu (la
ablución o ritual de limpieza con agua). Esto se basa en una interpretación
literal de la sura «Pues Este es en verdad el Honorable Corán, el Libro bien
conservado, que nadie podrá tocar salvo quienes son limpios».
La execración del Corán significa insultar el
Corán sacándolo de su contexto o desmembrándolo. Los musulmanes siempre tratan
el libro con reverencia y, por consiguiente, es prohibido reciclar, reimprimir
o simplemente descartar las copias viejas del texto (en este último caso, los
volúmenes deben ser quemados respetuosamente, o bien, enterrados).
El respeto hacia el texto escrito del
Corán es un elemento importante de la fe religiosa de muchos musulmanes. Ellos
creen que insultar el Corán intencionalmente es una forma de blasfemia. De acuerdo con las leyes de algunos
países musulmanes, la blasfemia se puede penar con una prisión de muchos años o
incluso con la pena de muerte.
EL CORÁN INCLUYE:
· Mandamientos
religiosos
· Vedas
· Albricia
· Impugnación
· Legislación
social
· Legislación
política
· Legislación
penal
· Legislación
civil
· Legislación
para la guerra
En el Corán, las declaraciones referentes a técnicas jurídicas, es
decir, la ligazón de consecuencias legales a ciertos actos, son casi totalmente
ausentes en el campo del derecho familiar, pero sí aparecen en el ámbito del
derecho penal, quizás porque es fácil
comprender que la legislación normativa del Corán haya previsto un cuadro de
sanciones para determinadas infracciones, sanciones que, aunque siguen siendo
esencialmente morales, la necesidad obliga a que también tengan también un
sesgo penal.
La prohibición, asimismo, constituye un sólido elemento legislativo en
el Corán, cuyo castigo por infringirla aparece en ocasiones de forma específica.
Aunque, el sistema normativo
preislámico jugó un papel fundamental en la formación de la Ley islámica,
lo cierto es que las reformas legislativas o las iniciativas normativas de
Muhammad significaron un cambio incuestionable, como por ejemplo el deseo de
mejorar la posición de la mujer o de los huérfanos, las limitaciones a las
licencias sexuales, el reforzamiento de los lazos matrimoniales, la abolición
de las venganzas de sangre, de las «vendettas» y de las represalias de forma
indiscriminada, etc.
En
resumen, el elemento religioso y moral incide de manera relevante en el
carácter de la legislación coránica, que se mantuvo a lo largo de la formación de
la shari’a, de la Ley islámica, en donde se aprecia una tendencia a remplazar
las actitudes puramente legalistas —es decir, a hacer derivar consecuencias
jurídicas de ciertos hechos de una forma aséptica— por una tendencia a imponer
reglas morales al creyente.
Muy buena información. La mayoría de las veces este tipo de temas son tediosos y aquí está de una manera breve y concisa.
ResponderEliminarMe gustó mucho.
(:
ME PARECE BUENA SINTESIS,pÉRO DEBERÍAs INLCUIR ALGO MÁS DE TUS PROPIAS IDEAS,POR ELLO ES UN ENSAYO
ResponderEliminarExcelente exposición de un tema no muy conocido en México, me encantó felicidades
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