El Carácter Teórico del Derecho Islámico, tesis de KARLA MARTÍNEZ SILVA
EL ESTUDIO de: Estado y Derecho, El Primer Estado Islámico, La Figura del Califato, La Dinastía Hereditaria en el Islam, La Descentralización del Poder en el Islam: Sultanatos, y Formación del Imperio Turco-Otomano, entre otras, conforman este segmento de la tesis.
Ella inicia dando una definición de “estado” que nada tiene que ver con el tema del cual pretende hablar, para después contrastar dicha definición con otra que, a su parecer, engloba el concepto que nos concierne. La primera dice que: “Estado, significa, pues, la manera de ser o de estar de un fenómeno determinado”. Mientras que la segunda definición establece que: “Se puede considerar Estado a una comunidad organizada en un territorio definido, mediante un orden jurídico servido por un cuerpo de funcionarios y definido y garantizado por un poder jurídico autónomo y centralizado, que tiende a realizar el bien común en el ámbito de esa comunidad”.
LA Umma constituye el eje de la vida política de los musulmanes. Entendiendo a la Umma como: “Comunidad musulmana, único punto de referencia a los árabes hasta principios del siglo XX cuando los términos: patria, nación, etc., penetran en el pensamiento islámico.” Deja claro que la comunidad islámica es una comunidad tanto religiosa como política, que se configura como un estado teocrático cuyas instituciones estatales coinciden en esencia con las religiosas. Estado que posee, según Martínez, las siguientes características: Exclusividad, en tanto que la comunidad es exclusivamente musulmana; Teocracia, ya que el centro de la vida estatal y religiosa del Estado es la religión; Belicosidad, porque desde el inicio Muhammad no pregonó por una comunidad pacífica, sino que consideraba la guerra como un medio político que podía ser de utilidad a la religión.
Como conclusión de El Primer Estado Islámico, diciendo que dentro de las funciones del Profeta como jefe de Estado, se encontraba ser el juez máximo. Fue en la época del Profeta, que se establecieron los principios del uso del razonamiento personal, para poder abarcar esas hipótesis a las que el Corán no daba una explicación expresa.
Acerca del Califato, habla de las dificultades que representó la transición del poder, a la muerte del Profeta. Dice que sólo en el Profeta se pudo concentrar en una sola persona tanto el poder religioso, como el poder político. Por lo que, a su muerte, los gobernantes que le sucedieron se encontraron con el problema de poder legitimar su mandato. Esto llevó a que la comunidad musulmana se dividiera en múltiples gobiernos o califatos. “…el califato era una figura política que estaba encargada de la dirección del Estado, pero a su vez poseía una legitimidad religiosa proveniente de la cercanía con el Profeta y sus enseñanzas…” El primer líder, tras la muerte del Profeta, fue Abu Bakr. A su muerte, en 634, lo sucede Umar ibn al-Khattab. Cuando muere el segundo califa, una parte de los musulmanes siguen a Alí (esposo de la única hija del Profeta), mientras que otros siguen a Utman (miembro de una de las familias más acaudaladas de La Meca y miembro del clan de los Omeyas).
La Dinastía Hereditaria en el Islam: aqui se expone que la escisión de la comunidad musulmana se hizo evidente tras las dos guerras civiles entre los seguidores de Alí, y la dinastía Omeya. Al término de las guerras, quedaron definitivamente divididos en el Estado Shií, y el Estado Sunní. A continuación, se dedica a expresar los cambios que la comunidad islámica sufrió bajo la dinastía Omeya. Éstos, según Martínez, consistieron en: El encuentro con la cultura helénico-bizantina; El traslado del poder político de La Meca a Damasco, encontrándose también con la cultura persa; La tremenda expansión del imperio árabe (la dinastía Omega se manifestaba en toda la península arábiga, en Persia, El Magreb, el sur de la península ibérica y al oriente hasta llegar a Transoxiana.
En lo que respecta del Imperio Omaya, se presentaban grupos opositores que desafiaban la autoridad del califa: Los Ibadíes, quienes sostenían que cualquier musulmán podía ser califa sin necesidad de pertenecer a la familia del Profeta; Los Shiíes, quienes eran el principal grupo opositor y pretendían reivindicar el poder a los descendientes de Alí; Los Zaidíes, quienes sostenían que cualquiera que descendiera de Alí y Fátima (única hija del Profeta) podía ser califa.
La dinastía Omeya cae en Bagdad en 762 a cargode la familia Abasí, quienes afirmaban pertenecer a la tribu del profeta y quienes instauraron el Imperio Abasí, que se expandió hacia la India, Grecia y Turquía.
.jpg)
.jpg)
